En junio de 2012, los manifestantes estudiantiles desafían el mal tiempo en Santiago de Chile y marchan por la Avenida Libertador Bernardo O'Higgins. Encendiendo fogatas y armando barricadas, demuestran su firmeza y determinación en la búsqueda de cambios significativos en el sistema educativo, sin permitir que las adversidades climáticas detengan su voz y su mensaje de protesta.